sábado, 31 de diciembre de 2011

¡¡FELIZ 2012!!

En el último día del año siempre me veo envuelta de un cierto aire melancólico. Quizás es el inevitable balance en el que valoras lo que te habías propuesto para el año que se termina y lo comparas con lo que realmente has hecho, y sacas conclusiones.

2011 ha sido un buen año, en general. Año de cambios en muchos aspectos de mi vida, la mayoría positivos, cambios dentro de todo un proceso de cambio del que decidí tomar parte activa ya hace un par de años. Algunos cambios son fáciles pero la mayoría cuestan mucho, ya que romper las inercias del entorno y de toda una vida no resulta tarea sencilla. Pero sigo caminando, y de la mano de mi preciosa hijita es aún más fácil, porque con su crecimiento y florecimiento me voy descubriendo más a mi misma. Aprendo de ella cada día, y ella de mi, y es maravilloso sentir que no me estoy perdiendo sus primeros años.

Miro hacia la nochevieja del año pasado y puedo ver que mi bebé se ha convertido en una pequeña niñita, una pequeña chicharrera que no para de evolucionar, que nos deja sorprendidos con razonamientos lógicos, que pregunta cosas que hacía tiempo que no nos preguntábamos a nosotros mismos y que uno piensa por qué dejo de preguntárselas. La nochevieja pasada la vivimos en familia, celebrando con abueolos, tíos, con mucho jaleo. Esta la vamos a vivir también en familia. Pero en la intimidad de nuestra casa. La primera en Tenerife los tres juntos. En nuestra nueva casa. Y, aunque tengo una sensación rara , he de reconocer que me ilusiona. Será especial a nuestra manera. Sin una gran organización, una cena sencilla, con velitas, quizás en pijama... Nuestra noche.


Y quería compartirlo aquí, con los pocos que todavía me leeis. Deseo que paseis una noche muy especial y que el año que entra lo lleneis de lo que más queraís, y si puede ser, de amor dentro de vuestros corazones.

¡¡¡¡¡FELIZ 2012!!!!!

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